Linda Evangelista, Kate Moss, Claudia Schiffer, Naomi Campell, Penélope Cruz, Antonio Banderas o Jacinda Ardern son sólo algunas de las miles de personas que han posado ante el ojo del aclamado fotógrafo de moda, Peter Lindbergh, considerado uno de los mejores del mundo en su especialidad.
Con una fotografía del fotógrafo alemán que ilustra un estudio vacío, esta mañana la cuenta oficial de Instagram de Peter Lindbergh (Polonia, 1944) anunciaba la inesperada noticia de su fallecimiento natural a los 74 años de edad. «Mago» del movimiento en la fotografía, como muchos compañeros lo llamaban, hoy lo recordamos por ser el descubridor de las top models de los noventa, tras retratarlas a todas juntas en la portada del Vogue UK de 1990.
Peter hoy nos deja un legado de infinitas fotografías llenas de pureza, sensibilidad, sinceridad y realidad, muy lejos de florituras y excesivos retoques. Los años no han dejado obsoleta o desfasada su visión de la fotografía en la moda, sino todo lo contrario. Ser retratado por Lindbergh se ha convertido en todo un privilegio entre las estrellas del cine, música, televisión o moda.
Aún siendo compañero e íntimo de los también referentes de la fotografía de moda; Helmut Newton o Guy Bourdin, fue el responsable de que la frescura, las caras lavadas y las poses naturales estuvieran por fin representadas. Casi siempre prefería el blanco y negro porque, según contaba en una entrevista, «cuando un rostro está cerca de la perfección, retratar en color le resta mérito».
Desde aquí, sólo nos queda recordar a Peter Lindbergh como el excelente fotógrafo que fue, a través de su trabajo.