No hace mucho que nos topamos a través de #Instagram con el elegante y delicado trabajo del fotógrafo Héctor Guerra y sin lugar a dudas, desde ese momento, quisimos saber en detalle cómo se cuecen las obras de este genial artista canario.
Nos hemos puesto en contacto con él para llevar a cabo una entrevista exclusiva para DUKE Fotografía, la cual estamos seguros que te atraerá desde las primeras líneas, y no sólo por el gran atractivo visual de sus obras, sino también por todo lo que nos ha enseñado Héctor sobre su extensa carrera fotográfica. Sin más espera, ¡comenzamos!
– Cuéntanos Héctor, ¿cuándo y de qué forma te adentraste en la fotografía?
«Mis comienzos fueron en torno al año 2006-2007, creo recordar, cuando mi padre me regaló mi primera cámara ya que necesitaba una para mi trabajo. Fue poco tiempo después cuando a raíz de empezar a llevármela a mis viajes, empecé a ver la fotografía no sólo como una herramienta sino también como una forma de expresión artística. Aquí fue cuando ocurrió esa especial atracción por ella.»
– ¿Qué te condujo a realizar el tipo de fotografía que hoy muestras en tu Instagram?
«Realmente lo primero que captó mi interés fotográfico y lo sigue haciendo, fue la arquitectura. Debido a mi profesión estoy muy vinculado a ella, edificios, puentes y construcciones fueron mi primer objetivo fotográfico.
El paisajismo vino después y lo que me cautivó no fue la fotografía o la imagen en sí, sino la forma y todo el procedimiento que se necesita para tomarla… Cada toma tiene una historia detrás y eso es lo que lo hace atractivo para mí y me hace disfrutar de ella.
En la fotografía de paisaje no puedes preparar casi nada, sino que casi todo es espontáneo y mucha veces casual. El 80% del trabajo es buscar la localización, cosa que muchas veces significa deambular por ahí hasta encontrar algo que llama tu atención. Si además sumas el hecho de hacer exposiciones largas dónde muchas veces necesitas más de 10 minutos para una toma, al final de das cuenta que en un día quizás hayas hecho sólo 5 ó 6 fotos, y muy posiblemente las condiciones no eran perfectas y debas regresar.»
– ¿Tienes algún fotógrafo o fotografía como referencia de tus inicios que recuerdes con especial «cariño»?
«Lo primero que captó mi atención no provenía de la fotografía en sí, sino de la arquitectura y el cine. Si nos referimos a estas disciplinas… las metrópolis de Fritz Lang, el uso de las perspectivas de Kubrick, los espacios intemporales de Tarkovski y referencias similares fueron las que primero captaron mi atención.
Fotográficamente hablando fue Michael Kenna quien primero y mayormente me influyó. Su paisajismo no se limita a un concepto estético o a fotografiar un sitio bonito, sino que filtra la realidad del lugar y nos da una interpretación de lo que ve. Para mí, igual que para él, la fotografía es algo subjetivo y deja de ser un instante tratando de introducir una dimensión más reflejando el paso del tiempo. De ahí el uso de la larga exposición, no es algo meramente estético.
Existen otros artistas que me gustan y han influenciado e influencian mi forma de fotografiar, estos son Josef Hoflehner, David Burdeny, Hiroshi Sugimoto, Michael Levin, David Fokos, o clásicos como Eliott Erwitt, Robert Frank, William Klein, Diane Arbus o Ansel Adams.»
«La fotografía es algo subjetivo y deja de ser un instante tratando de introducir una dimensión más reflejando el paso del tiempo.»
– Suponemos que ves mucha fotografía al cabo del día, pero, ¿cuál ha sido el último artista u obra que te ha llamado la atención?
«Pues efectivamente, la verdad es que veo mucha fotografía casi todos los días. Tengo como costumbre» revisar al fotógrafo y todo su trabajo cuando una imagen me resulta visualmente interesante. Para mí, realizar esta acción, es indispensable para continuar evolucionando mi cultura fotográfica.
Ahora mismo por ejemplo, sigo con mucho interés el trabajo de los geniales Alex Webb, Jason Peterson, Michel Rajkovic y de Pierre Pellegrini.»
– Cuéntanos, ¿tus obras son fruto de un estudio previo o siempre surgen desinteresadamente?
«Pues depende, si es arquitectura lo que fotografío, sí existe estudio previo. Bajo mi punto de vista, para lograr una buena foto arquitectónica considero indispensable conocer al arquitecto y entender su obra. Este tipo de fotografía es una combinación de dos visiones artísticas que se complementan en una imagen y una no puede funcionar sin la otra.
En fotografía de paisaje es más difícil realizar una preparación, casi todo es producto de una búsqueda y de mucha paciencia. Por ejemplo, para mis fotos, normalmente sólo dispongo de las 2 últimas horas de luz del día o de la primera de la mañana, con lo cual, intento estar siempre informado sobre mareas y orientaciones. El resto de factores son bastante improvisados y eso es precisamente lo que más me gusta… con la foto de paisaje en larga exposición, casi nunca sabes cuál va a ser el resultado final.»
– Conociendo ya el briefing que acostumbras a realizar antes de tomar fotografías de arquitectura, ¿dedicas mucho tiempo al post-procesado una vez obtenidas las imágeness?
«Opino que un buen procesado no debería sustituir a una buena toma, pero sí puede ayudar a que una foto buena sea excelente. El grado de procesado tiene mucho que ver también con el tipo de foto que hagas y lo que pretendas comunicar. No es lo mismo una foto creativa, subjetiva o conceptual donde se puede ser mucho más permisivo, que si por ejemplo te dedicas al fotoperiodismo, donde sí es necesario ser lo más fiel posible a la realidad.
Dedicándome casi exclusivamente al blanco y negro, el procesado consiste un 90% en dicha conversión. La mayoría de las veces siempre ajusto y recorto la imagen al tipo de formato que uso. Luego hago trabajo por zonas, algo de enfoque si hace falta y no mucho más. Por suerte, mi flujo de trabajo es bastante ágil.»
«Un buen procesado no debería sustituir a una buena toma […]»
– En tus fotografías podemos observar un gran detalle de imagen, ¿qué quiso y software usas en tu flujo de trabajo?
«Hasta hace poco tiempo atrás estuve cerca de 8 años realizando todas mis fotografías con una Canon 5D mark II y un segundo cuerpo 1Ds mark II junto a un 17-40mm y 24-70mm, pero me he visto en la necesidad de dar el salto a Nikon D850 con 24-70mm y 18-35mm por cuestión de mayor resolución que me exigen para grandes impresiones usando la mayoría de las veces filtros ND de 10 a 16 pasos.
En cuanto a software siempre he trabajado con Camera Raw y Photoshop.»
– Ahora, la eterna pregunta… ¿el fotógrafo nace o se hace?
«Como decía un arquitecto al que admiro mucho, toda disciplina artística es un 10% de inspiración y un 90% de transpiración. Ambas cosas son necesarias sin duda y una puede compensar a la otra. Hay mucho mito en lo que a aspectos artísticos se refiere, el talento hace que aprendas más rápido, pero el trabajo de estudiar y echarle horas no te lo quita nadie. Sí es cierto, que hoy en día dónde la competencia es tan enorme y hay tanto de todo, un toque de “genialidad” o “brillantez” puede marcar la diferencia, pero también lo puede hacer estar en el momento adecuado o ir a un lugar donde nadie va. Son muchos factores los que pueden hacer que tu trabajo pase de “bueno” a “excelente.»
– Por último, ¿puedes compartir algún consejo para aquellas personas que están comenzando en la fotografía?
«Claro, puedo comentaré varias cosas que he ido aprendiendo y entendiendo con el tiempo. La primera es que, lo principal para hacer una buena foto, es el fotógrafo y las principales herramientas son, entre otras, unos buenos zapatos para caminar. La segunda es que, hay que dedicarle tiempo a estudiar todo lo que se ha creado antes de ti y comprender las reglas. Luego hay que esforzarse por intentar ir más allá, si todos nos ceñimos a las “normas” establecidas acabaremos haciendo la misma foto. La tercera… Aparta el ojo del visor, aprende a mirar y ten paciencia, no te obsesiones por la técnica, una foto no es buena porque la exposición o el enfoque sea perfecto, lo es por lo que expresa, informa o transmite. Y la última pero más importante, disfruta del proceso más que de la imagen final, de esta manera, así nunca te aburrirás.»
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Gracias por leer este post. ¡Hasta pronto fotógrafos/as! 😉
Fotografías © Héctor Guerra | Instagram
