La diferencia entre razas, etnias y color de piel es algo que ha dividido durante siglos a la humanidad. La fotógrafa brasileña Angélica Dass, persigue romper dichas barreras sociales a través de este proyecto fotográfico, Humanae. Esta artista que no sigue reglas, lleva embarcada desde 2016 en la misión de retratar todas las tonalidades de tez alrededor del Planeta para así demostrar que la diversidad humana va más allá del blanco, negro, rojo y amarillo.
«Vivo en Madrid y estoy casada con un español de origen belga. Todos sus parientes son muy claritos, mi suegra es rubia y mi sobrino parece un bebé de publicidad de ojos claros… Nuestras diferencias físicas provocaban que todo el mundo tuviera curiosidad por saber de qué color iba a nacer nuestro hijo. […] A raíz de las reflexiones que me surgieron aquí, nació mi obra: quise crear un árbol genealógico de colores de mi familia. En mi casa todos somos diferentes pero todos nos vemos iguales.» – Comenta Angélica en una entrevista pública.
Gracias a una extensa campaña en las redes sociales, esta artista logró iniciar el proyecto retratando a más de 200 personas en 19 ciudades de distintos países. El set era bastante sencillo, retrataba a cada persona delante de un fondo blanco y a continuación seleccionaba un cuadro de 11 píxeles de sus narices para con el encontrar el tono de piel correspondiente en la paleta Pantone, poniendo éste luego de fondo. Todas las personas retratadas con sus respectivas tonalidades, eran presentadas en un mosaico para mostrar tanto contrastes como similitudes.
Así es Humanae en imágenes
Puedes ver toda la información de este proyecto en: Angélica Dass.
Fotografía de portada © Juan Miguel Ponce