Explorando el mundo de la Fotografía de Naturaleza
¿Alguna vez te has preguntado cómo es el mundo a través de la lente de un fotógrafo de naturaleza? Es como sumergirse en un universo donde la belleza de la flora y fauna se convierte en protagonista.
En esta entrevista especial, nos embarcamos en un viaje con Pablo Barrena, un apasionado fotógrafo de naturaleza que encuentra su inspiración en las aves y las orquídeas silvestres. Acompáñanos mientras conoces su trabajo y trayectoria, qué material utiliza, consejos, pasiones y aventuras que han moldeado su trayectoria.
Además, no te pierdas este notición: Inaugura X naturae su primera Exposición de Fotografía en la Sala Era, en San Fernando (Cádiz), el día 12 de abril.
¿Cómo comenzó tu interés por la fotografía de naturaleza y qué te llevó a especializarte en la fotografía de aves y orquídeas silvestres?
Todo surgió de manera muy natural. Desde bien pequeño me ha fascinado la naturaleza y todo lo relacionado con el medio ambiente. Eso me condujo a la observación de aves y de ahí solo di el siguiente paso que fue el de sumergirme en la fotografía de naturaleza. Ha sido un camino largo, pero natural y gradual. Los prismáticos siempre me acompañan, solo se ha sumado la cámara.
Cuéntanos más sobre tu exposición “X naturae”. ¿Qué motivó la creación de esta exposición y qué temas o imágenes podemos esperar ver en ella?
Como su nombre indica, X naturae hace referencia al número diez y a la naturaleza, ya que hace algo más de una década que comencé con la fotografía de naturaleza. Quien se acerque a verla podrá ver una muestra de fotografías muy coloridas y luminosas, que muestran algunas especies de aves y orquídeas silvestres con la provincia de Cádiz como punto de partida, pasando por otras zonas de España para acabar visitando algunos de los lugares que más me han marcado fuera de nuestras fronteras.
La idea de esta exposición llevaba un tiempo rondándome la cabeza. En el momento que encontré el apoyo de Geolén Ingeniería, empresa que financia íntegramente el proyecto, fue cogiendo forma rápidamente.
¿Qué te ha llevado a contactar con Duke Fotografía para colaborar en la difusión de tu proyecto de exposición?
Duke Fotografía es una de las empresas más reconocidas y reconocibles en cuanto a venta de material fotográfico en España. Contar con un buen material a precios competitivos y un servicio a la altura son unos buenos cimientos para cualquier fotógrafo, por lo que contar con el apoyo de este tipo de empresas para tu proyecto es, sin duda, un plus muy importante.
¿Cuál es el material fotográfico que utilizas en tus trabajos? ¿Y cuál dirías que es el fundamental?
El fotógrafo de naturaleza, y más si picotea de varias de sus ramas, tiene un gran problema. Paisajes, fotografía nocturna, alta velocidad, macro o de aves requieren de materiales muy distintos, que pueden abarcar objetivos desde un ojo de pez o un 11-16 mm hasta un 600 mm, además de trípodes, mochilas adecuadas para las lentes y todo tipo de accesorios.
En mi caso, el equipo básico con el que trabajo consta de un teleobjetivo 500 mm f/4 para avifauna, un par de lentes macro para orquídeas, trípode – con distintas rótulas – y mochila para llevar todo lo necesario a cuestas. Para mí este es el material fundamental, pero es algo muy personal, ya que cada fotógrafo debe elegir en función de aquello que fotografíe, qué resultados quiere conseguir y cómo llevarlo a cabo.
¿Qué consejos tienes para aquellos fotógrafos que están interesados en especializarse en fotografía de naturaleza?
Que disfruten y que no se cieguen en obtener resultados, sino que disfruten del proceso. La fotografía de naturaleza es una rama muy particular, en la que no se trabaja con elementos ligados de una manera u otra al ser humano, sino que entramos en contacto con fauna y flora salvajes en muchos casos. El conocimiento, aprendizaje y respeto sobre aquello que estamos fotografiando deben ser, a mi entender, los preceptos básicos.
A partir de ahí, el objetivo de la fotografía de naturaleza debe ir un paso más allá, no centrarse solo en el resultado, y crear una conexión emocional con lo que vemos a través de la lente.
¿Cómo has llegado a ser presidente de la Asociación Gaditana de Fotógrafos de Naturaleza y en qué se centra tu actividad?
El único motivo por el que actualmente soy presidente de AGAFONA es la calidad humana de la Directiva que me acompaña. Lo más importante es que somos un grupo de amigos que rema en la misma dirección y esto se nota sin duda en los resultados que estamos consiguiendo al frente de la asociación. Que yo sea presidente es casi una anécdota. Cualquiera de ellos lo podría ser igual o mejor que yo.
Hoy en día estamos trabajando para que AGAFONA tenga el reconocimiento público que se merece tras, entre otros méritos, haber conseguido durante los dos últimos años de manera consecutiva la medalla de oro de asociaciones en la Liga de la Federación Andaluza de Fotografía, donde participan más de 65 colectivos.
Actualmente, estamos segundos en la clasificación de esta Liga y quintos de la Liga de la Confederación Española de Fotografía. Mantener este nivel y a la vez crecer en masa social y otros aspectos es todo un reto que estamos acometiendo con gran entusiasmo.
¿Qué equipo fotográfico has utilizado para tus viajes a Costa Rica, Países Bajos o Georgia y Marruecos? ¿Dónde has obtenido tu resultado favorito?
Los viajes que comentas fueron casi exclusivamente de fauna, muy centrados en las aves, por lo que es fundamental utilizar un teleobjetivo que cubra la distancia a la que normalmente nos vamos a encontrar de los sujetos.
De todos ellos, Costa Rica ha sido, por mucho, el país que más me ha marcado hasta ahora. Su belleza exuberante es abrumadora y te diría que es casi imposible venirse de allí sin fotografías buenas en la tarjeta y sin ganas de volver pronto.
¿Qué te inspira a la hora de tomar fotografías?
Personalmente, busco que las fotografías tengan para mí un peso propio.
Cuando las miro, quiero que me recuerden los sitios que he visitado, las personas con las que estuve y las sensaciones vividas en el momento, todo esto sin olvidar que habrá muchas personas que vean la misma foto sin contar con toda esta información de fondo, por lo que el resultado ha de ser siempre el mejor posible en cuanto a calidad fotográfica.
¿A qué desafíos te has enfrentado en tu carrera como fotógrafo? ¿Qué es lo que más te ha marcado?
Como comentaba anteriormente, mi pasión por la fotografía deriva de la pasión por la naturaleza y más concretamente por las aves, por lo que el aprendizaje en este sentido resultó más natural y gradual. Lo que sí supuso un desafío, al ser radicalmente opuesto al ecosistema en el que me venía moviendo, fue bajar al suelo y utilizar un macro para fotografiar orquídeas silvestres. En este mundillo, sin duda, me influyeron mucho y muy positivamente la experiencia y compañía de mi buen amigo Manuel Aragón, con quien he podido disfrutar de fotografiar las más de 50 especies de orquídeas silvestres catalogadas hoy en día en la provincia de Cádiz.
Si hablamos de aves, ¿qué especie es tu favorita a la hora de fotografiar?
Resulta muy difícil quedarse con una sola especie, pero si tengo que decir una, probablemente sea el alzacola rojizo. La delicada situación en la que se encuentra a nivel de conservación, la conexión que históricamente ha tenido con el ser humano al criar principalmente en viñedos tradicionales y lo curiosos y agradecidos que son, hace que cada rato que paso observándolos y fotografiándolos tenga la sensación de estar viviendo un momento especial.
¿Cuáles consideras que son tus puntos fuertes en la fotografía?
Sinceramente, creo que mi punto más fuerte en la fotografía es la pasión y el cariño que le pongo a lo que hago. Es la base de todo. Luego la experiencia, el material y las oportunidades te llevan por un camino y son aquellos que ven tus fotos quienes tienen que valorarlo.
